OLVIDO Y PERDÓN
Teatro delle Crudelta, Roberto Ferri
Miércoles, 31 de octubre del 2018
Dime la verdad si quieres,
miénteme solo cuando haga falta.
Sé cual de las dos prefieres,
porque a ti mentir te encanta.
Tu recuerdo es prisionero en mi memoria,
te dedicas a hablar sin saber, eres escoria.
Te ganaste el cielo en este infierno, que ironía.
Café y tabaco,
con sangre en los ojos,
un mal día,
no me preocupa,
no soy yo la que ha perdido a quien de verdad le quería.
no me preocupa,
no soy yo la que ha perdido a quien de verdad le quería.
Soy más de soñar aunque la ilusión se gasta,
desconfiada,
con palabras no me basta.
La mentira duele cuando la verdad aplasta,
te importó bastante poco si me iba o me quedaba,
sin encontrar el norte y la brújula estropeada.
''Si te fías te desvías''
tienes razón, todo fue culpa mía,
pero por no saber echarte a tiempo de mi vida,
por querer subir al tren y acabar muriendo en las vías.
A pesar de todo espero que te vaya bien,
no te culpes por no ser todo lo que me merecía.
Con tan poco que decir y siempre acabo discutiendo,
las manos congeladas y el corazón ardiendo.
Sumida en un destino perdido que no controlo,
ahora me siento en otros tronos,
yo ni olvido ni perdono.
Cuanto más alto subes más dolerá el impacto,
y pensarlo me duele tanto.
Mis nervios en constante movimiento,
me encantaste pero has perdido todo tu encanto.
Rompo todo lo que toco,
no me entiendo ni yo,
no lo vas a hacer tú tampoco.
no lo vas a hacer tú tampoco.
Que pronto se hace tarde,
fuiste una perdida de tiempo.
fuiste una perdida de tiempo.
El miedo a perderlo todo,
cuando aún dudo si lo tengo.
cuando aún dudo si lo tengo.
Que vivo del drama es muy fácil decirlo,
me gustaría verte a ti cuando te toque vivirlo.
A veces la mejor opción es cerrar el pestillo,
volver a casa y hacer eses por el pasillo.
Quizás amar va de traicionar y no lo pillo.
Tú lo vas a pasar mal y lo pasarás peor.
Actuar indiferente no es algo sencillo,
Echo el pestillo, estallo y chillo.
La lluvia en unos ojos sin brillo,
el dolor de mis nudillos.
En tu cuarto me dejé la dignidad y las bragas,
esto lo escribe la rabia que corre hoy por mis venas.
Entrarás al infierno por las escaleras,
te escupiría en la cara, si te soy sincera.
Pienso en uno y me olvido con tres,
si en su día ya te fuiste para que vas a volver.
Ni tú eras para mi ni yo soy para nadie.
Hoy ya no recuerdo que hice ayer,
pero no hay problemas ni porqués, hay sonrisas y placer.
Tú sigue buscando mi descuido,
yo ya te he llamado de todo, no te des por aludido.
A los nuevos les daría mi corazón pero creo que lo he perdido,
vienen y me voy y cuando vuelvo ya se han ido.
Siempre habla el que más debe callar,
sin embargo sé que lo tuyo no es morder, solo ladrar.
Recuerda que de esta vida nadie se va sin pagar.
Saliste de mi vida pero te has dejado las llaves,
y has entrado en la de alguna
que no te quiere y lo sabes.
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